divagando...

domingo, enero 01, 2006

RAFA Y TOMÁS, Las vueltas que da la vida...

Ahora que se acerca el homenaje a Rafa Jofresa, publico aquí otro de esos posts desfasados de hace más de tres años sobre Rafa y Tomás: los hermanos Jofresa.

En la historia del baloncesto hay pocas historias más rocambolescas que la protagonizada por los hermanos Jofresa.

Se trata de dos individuos tan distintos que de no ser por el físico nadie afirmaría que son hermanos. El mayor, Rafa, parece una persona tranquila, cerebral, poco amigo de las estridencias. El yerno que toda madre querría, vamos.

Tomás es la otra cara de la moneda. Es evidente que ya no es el niño que jugó los últimos minutos de la Copa Korac que la penya se adjudicó en el 90, pero Tomás aún parece un adolescente rebelde sin causa. Impulsivo, poco dado a las pausas, apasionado de la velocidad encarna la otra cara de la moneda “Jofresa”.

Ambos son producto de la fructífera cantera verdinegra, aunque les separan tres años. Rafa debutó con el primer equipo en la temporada 83-84 (lo siento, esta vez he tenido que documentarme) y desde el principio cumple a la perfección su papel de segundo base a la sombra de Montero. Son años en los que el “10” de la penya deslumbra con su juego y acapara elogios por su elegancia, versatilidad y descaro, pero los relevos que le otorga Jofresa son de muchísimos quilates.

La marcha de Montero al Barcelona abre las puertas de la titularidad a Rafa en la temporada 90-91, en la que la penya logra reunir al mejor equipo de su historia, y Jofresa aprovechará la oportunidad a la perfección. Desde el principio logra que la afición se olvide de la mágica sociedad que Villacampa formaba con Montero y se identifique con la que él formará con el capitán.

Esa misma temporada, Tomás accede al puesto de segundo base de forma un tanto rocambolesca. La penya acababa de responder al neocolonialismo culé con el fichaje de Ferrán y la llegada de Montero al barça cerraba las puertas a Quim Costa. El Joventut vio la posibilidad de hacerse con un estupendo segundo base, pero Aíto no lo permitió, traspasando a Costa al Valvi, lo que propició que fuera Tomás el elegido para acompañar a su hermano en la dirección de juego del “huracán verdinegro”, algo que a la larga resulto tremendamente provechoso para la penya.

La presencia de ambos en el primer equipo propició una gran cantidad de posibilidades tácticas a Lolo Sáinz, toda vez que Tomás se revela como un base explosivo, buen tirador, con una gran actitud defensiva y sin complejos en los momentos importantes.

Una de las ironías más dulces que jamás hemos vivido los hinchas verdinegros fue el final del cuarto partido de la temporada 90-91. Con uno arriba para el barcelona y menos de medio minuto para el final del partido, Tomás le roba un balón inverosímil a Montero y da la primera liga a la penya en más de una década.

En esos años, Tomás se convierte en el jugador más odiado del barcelonismo. Es un tipo valiente, con la lengua afilada y sus actuaciones ante el gran rival catalán suelen ser destacadísimas. En la temporada 92-93 propicia el desempate de la eliminatoria de semifinales frente al barça en un cuarto partido memorable y su actuación en la semifinal europea de Tel Aviv en el 94 es sencillamente espectacular. Entre él y Villacampa destrozan la defensa en zona ordenada por Aíto.

Por su parte, el trabajo de Rafa estos años es más sobrio pero muchísimo más valioso. No suele ganar muchos partidos él sólo (como hace su hermano), pero tampoco suele perderlos (como también hace Tomás). Ambos son internacionales por aquella época en la selección, tanto con Díaz Miguel como con Lolo. La culminación de esos años es la Liga Europea del 94, último título que ganarán juntos...

Las temporadas 94-95 y 95-96 son nefastas para el club y ambos no se libran de la quema. Especialmente preocupante resulta el bajón de juego de Tomás, que nunca volverá a ser el mismo. Al final de la última de estas dos campañas, ambos abandonan el club e inician su carrera por separado. Las tensiones internas en el club (presidido por el inefable Jordi Parra), que nunca quiso la renovación de Tomás, impiden la permanencia de Rafa en el club de sus amores, a pesar de que éste había declarado por activa y por pasiva que su deseo era retirarse de verdinegro. Como premio a esta fidelidad, el Palau Olímpic de Badalona le recibirá con una atronadora ovación en su primera visita vestido de culé, un recibimiento muy distinto al que tuvo Montero años atrás. Hay maneras y maneras de irse del club en el que te has formado...

Rafa ficha por el barça (como ha quedado dicho) y Tomás por el Unicaja. En un principio, el primero llega como base titular, desplazando a Montero (¡Que vueltas da la vida!) y el segundo como suplente de Nacho Rodríguez. El rendimiento de ambos es dispar: mientras Rafa rinde a buen nivel, tanto como base titular como de segundo (una vez fichado Djorjevic), Tomás no consigue nunca un rendimiento satisfactorio para Imbroda y, con su marcha al Covirán, inicia la cuesta abajo que tendrá fondo en la temporada 98-99 en la que inicia la temporada en el Menorca de la Liga LEB. Afortunadamente, Obradovic, que le debía una de sus Ligas Europeas, le da la oportunidad de ganar la Copa Saporta con el Benetton, tras lo cual ficha, en la temporada 99-2000 por el Gijón, con el que se salva dos veces consecutivas del descenso. Este año ha jugado en el Girona de segundo base con un rendimiento, que yo sepa, aceptable.

Rafa abandona el barça al acabar la temporada 97-98 después de ganar la liga en la temporada anterior y bajar bastante su rendimiento en la segunda (como todo el equipo) de la mano de Manel Comas. Parece un jugador en franca decadencia cuando ficha por los Girona Gavis, pero su temporada es espectacular y lleva al conjunto gerundense a los play-offs por primera vez desde que sólo entran ocho equipos. Su estupenda temporada le abre las puertas del regreso a Badalona, donde tendrá que ser suplente ante la brutal eclosión de Raúl López. Su marcha al Madrid y el pobre rendimiento de Dumas le devuelven la titularidad de la penya. Este año su rendimiento ha sido más que notable, quizá estemos ante un nuevo Chichi Creus.

A pesar de las vueltas que da la vida, parece poco probable que los hermanos Jofresa vuelvan a jugar juntos, pero es innegable que los mejores años de sus respectivas carreras (de la 90-91 a la 93-94) fueron los que desarrollaron juntos. Puede que se deba al gran equipo que el Joventut tenía en ese momento, o a que tenían una edad ideal para jugar al baloncesto, pero mi particular opinión es que eran tan complementarios que lo más natural era tenerlos juntos.

Un saludo.

14 Comments:

  • Es cierto que Tomas tuvo partidos buenos y a partir de ahi cada vez que salía se esperaba que hiciera algo increible que pocas veces volvio a hacer, en cuanto a Rafa para mi es de los mejores bases españoles de la historia con una seguridad envidiable.

    Feliz Año.

    By Anonymous Anónimo, at 9:40 a. m.  

  • En el PC Basket yo siempre los fichaba

    By Anonymous Anónimo, at 7:17 p. m.  

  • Lo mismo digo, Carlos. ¿Estuviste por almería?

    By Blogger Ignacio, at 11:56 a. m.  

  • No,que va, tengo pendiente la visita.probablemente para finales de este mes o principios del siguiente.Por cierto ,felicidades se que tu cumpleaños es a principios de este mes pero no recuerdo que día.

    By Anonymous Anónimo, at 10:17 p. m.  

  • Ignacio ¿Cuales crees que son las causas para la prematura decadencia de Tomás? ¿Quizá su juego era tan especial que era difícil encajarlo en un equipo? O quizá se le encasilló demasiado en el papel de revulsivo. La última reflexión del post, emotividad aparte, creo que es acertada, sus características eran tremendamente complementarias.
    Un saludo

    By Blogger Alejandro, at 3:48 p. m.  

  • Es difícil encontrar las causas de algo así, Choben. Tomás no iba precisamente sobrado de fundamentos (su manejo de balón era bastante deficiente) y siempre fue un poco cabra loca. Cuando su hermano subía el balón pensabas "aquí tenemos a un tipo que sabe lo que se hace" mientras que cuando la subía Tomás estabas con el gusanillo del "ay, que se la quitan".

    Como revulsivo era sencillamente sensacional. Tenía buen tiro, una gran fe en sí mismo y unas condiciones físicas espectaculares, pero me parece evidente que no tenía suficientes cualidades como para ser un primer base.

    No obstante, Tomás le dio mucha gloria al Joventut. Justo es que sus aficionados le recordemos por ello.

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 4:40 p. m.  

  • Juegas de base?

    By Anonymous Anónimo, at 10:54 p. m.  

  • Actualmente no juego de nada, pero en mis años mozos solía jugar de base, sí.

    ¿Por?

    By Blogger Ignacio, at 12:30 a. m.  

  • Cual era tu mejor faceta del juego?
    El pase, el tiro...?

    By Anonymous Anónimo, at 10:29 p. m.  

  • Era bastante negado para esto, aunque supongo que podríamos decir que en el tiro me defendía.

    ¿Quién eres?

    By Blogger Ignacio, at 11:52 p. m.  

  • Ya que Ignacio es bastante modesto, tendre que decir yo que de negado nada tenía muy buen tiro y en general era bastante bueno.

    By Anonymous Anónimo, at 10:45 a. m.  

  • Carlos, una cosa es que en las pachangas de verano con los amiguetes y en un aro que se chupaba todo lo que le lanzabas pudiéramos parecer medianamente potables, pero desengañémonos: si no nos hemos acabado dedicando a esto ninguno de nosotros no ha sido por mala suerte precisamente :p

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 4:47 p. m.  

  • Por supuesto que hablo a nivel de pachanga hombre, tampoco creo que el usuario anonimo sea Michael Jordan.Estaría bien echar una penultima pachanga en Almería o porque no en Málaga o Valencia.

    Cuando dices mis años mozos me siento muuuuuy mayor.



    Saludos.

    By Anonymous Anónimo, at 7:01 p. m.  

  • Es que nos hacemos mayores, Carlos... es una realidad tan fría como inexorable. :(

    Lo que yo quiero saber es quién rayos es el usuario anónimo. Me ha picado la curiosidad.

    By Blogger Ignacio, at 11:53 p. m.  

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