QUÉ GRANDE ES EL ROCK: 2. JETHRO TULL – AQUALUNG (1971)

Una banda difícilmente clasificable la del genial Ian Anderson, sin duda.

Emergen a finales de los 60 en medio del nacimiento de dos subgéneros rockeros tan importantes como son el hard-rock y el rock progresivo y, pese a que los hay que los identifican con el primero de estos movimiento (en gran parte debido a la contundente guitarra de Martin Lancelot Barre), son evidentes las ansias experimentadoras de Anderson que, a diferencia que otros contemporáneos (Zappa, Pink Floyd, Genesis, King Crimson…) se expresan en forma de una extraña fusión del rock y folk con elementos medievales y teatrales que culminan con una de las bandas más originales de todos los tiempos.

Son varias las perlas que Jethro Tull ha dejado para la historia del rock (desde Thick as a brick" a "Songs from the Word”, pasando por el infravalorado “Minstrel in the Gallery” (una absoluta debilidad mía)), pero pocas dudas hay de que su álbum más representativo es el genial álbum “Aqualung”

El disco en sí tiene todos los elementos que han jalonado la carrera de los Tull. Temas largos y elaborados como Aqualung y Wind-Up se mezclan con temas rockeros como Cross-eyed Mary, Hymn 43 y Locomotive Breath (mi favorito) , temas de atmósfera mística (no por ello carente de fuerza) como My God, medios tiempos magníficos (frecuentemente de transición) como Slipstream, Cheap Day Return y Up to me, temas claramente evocadores a tiempos medievales como Mother Goose (con un delicioso duelo entre la guitarra acústica y la omnipresente flauta de Anderson) a suaves baladas con piano y violines como Wond’ring Aloud

Y es que si algo ha caracterizado la carrera de Jethro Tull ha sido precisamente el eclecticismo de sus discos, con temas de lo más variopintos, probablemente producto del choque de conceptos musicales tan dispares como el rock que era del gusto de Barre y las ansias innovadoras de Anderson.

Saludos.