LA COMPETICIÓN MÁS FASCINANTE YA ESTÁ AQUÍ

Ayer dio inicio en el nuevo y flamante Pabellón de los Deportes de la Comunidad autónoma de Madrid la más fascinante de cuantas competiciones deportivas se disputan en nuestro país: La Copa del Rey de baloncesto.

8 equipos se juegan el primer título de la temporada en 4 días. No hay margen de error posible y aquél de ellos que logre ganar sus tres partidos volverá a casa con la Copa. El sistema de competición es atractivo por todo lo que le rodea, la tensión, la emoción, muchos partidos y 8 aficiones compartiendo pabellón 4 días es un invento que en el fútbol se nos antoja imposible.

Ayer lograron su pase a las semifinales Pamesa y Unicaja, y ambos lo hicieron con holgura, algo lógico en el conjunto malagueño que dirige el italiano Sergio Scariolo, que liquidó al voluntarioso Gran Canaria en una notable segunda parte en la que sobresalió, cómo no, Jorge Garbajosa, pero más llamativo en el equipo de Ricard Casas, que llegaba a la gran cita tras tres derrotas consecutivas, pero que dio buena cuenta del talentoso pero inconsistente Akasvayu Girona. El nuevo rico del baloncesto español demostró no estar aún como conjunto a la altura de lo que por los nombres de su plantilla (Raül, Vázquez, Dueñas, Gabriel, Myers...) sería de esperar.

Como decía más arriba, la competición no conoce descanso y hoy se conocerán a los otros dos semifinalistas que saldrán de los partidos entre Tau y Joventut, por un lado, y Barcelona y Real Madrid, por el otro. Vitorianos y catalanes parten como claros favoritos de sus duelos, toda vez que los verdiengros de Aíto García Reneses han visto notablemente difuminada su racha de buen juego y resultados en el último mes y que el actual campeón de liga se halla sumido en una inestabilidad como no se recuerda desde el año de Javier Imbroda al frente del equipo.

No obstante, si por algo se ha caracterizado la Copa desde que estrenó el sistema de concentración en una ciudad (En Zaragoza, temporada 83/84), es por las sorpresas y los campeones inesperados. No hay año en el que no salten los pronósticos por los aires en algún duelo.

¿Será esta tarde? Así deseo (que no espero) que suceda en el primero de los partidos de esta tarde, el Tau-Joventut.

Saludos.