divagando...

lunes, enero 23, 2006

PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD

Os cuento: Resulta que por la zona en la que (aún) vivo el asunto para aparcar está (como en casi todos los lados, supongo) delicado.

Pues bien, hasta hace unas semanas en la calle General Llorens, al ser bastante ancha, se aparcaba en mitad de la calzada dejando espacio más que suficiente para poder circular en ambos sentidos hasta que un buen día, por la mañana, nos encontramos con que todos los que habían aparcado ahí la noche anterior (gracias a dios, ese día no fui uno de ellos) encontraron en lugar de su coche una graciosa pegatina en el suelo indicándoles que su vehículo había sido requisado por la grúa al hallarse mal estacionado.

Durante los siguientes días, la calle presentó un aspecto despejadísimo, con dos carriles anchísimos, uno para cada sentido de la circulación, hasta que la gente, harta de buscar aparcamiento sin resultados positivos, volvió a aparcar mal. Mejor dicho, pasó a aparcar mucho peor, ya que ahora aparcan en doble fila, lo que no sólo es un coñazo para los que tienen el coche bien aparcado y tienen que perder tiempo en aparcar el coche en doble fila que le impide salir de su sitio, si no que además, ahora sí es un egorro circular por esa calle ya que tienes que estar cambiando de dirección para no chocarte con los coches mal estacionados.

En fin, que no sé de quien fue la brillante iniciativa de la "redada" de coches llevada a cabo aquella noche o a qué tocapelotas se le ocurrió denunciarlo, pero a la vista de los resultados puedo afirmar y afirmo que ambos no se cubrieron precisamente de gloria con dicha decisión.

Saludos.