80 y 31

Ayer (bueno, el Viernes) tuvimos un gran encuentro familiar con un motivo más que contundente: celebrábamos los 80 años de mi abuela. Fue realmente una celebración entrañable y no faltó casi nadie. 4 generaciones de la familia nos dimos cita para comer todos juntos y rendir honores a la principal responsable de que existamos.

La verdad es que en temas familiares he tenido mucha suerte. Tanto en mi familia materna como la paterna estamos muy unidos e incluso en la familia de la mujer de mi padre me siento más que integrado. Obviamente, como en todos los casos, hay gente de tu familia que congenia menos bien con el resto que los demás, pero mucha gente alucina en colores conmigo cuando se enteran de que me voy al cine, a tomar copas, a conciertos, etc... con diversos primos míos, pues parece ser que en muchas familias las relaciones internas son muy frías. Realmente me alegro muchísimo de que en mi caso no sea así y de tener abuela, padres, tíos, hermanas y primos a los cuales quiero con locura... y sospecho que el sentimiento es mutuo. :p

El cumpleaños de mi abuela tuvo un añadido sentimiental importante y es que para la ocasión a mi tía se le ocurrió que podríamos diseñarle un calendario con multitud de fotos familiares clasificadas, destacando la fecha del cumpleaños de cada uno, etc... realizando una copia para cada hijo y nieto. Adivinad a qué pringado le ha tocado diseñarlo todo, encargarse de las fotos, de cuadrar los calendarios, etc... Habéis acertado ;) Pues bueno, me he pegado un buen curro para sacarlo adelante, pero realmente tras ver la cara de mi abuela puedo decir sin lugar a dudas que ha merecido muy mucho la pena.

Además, el día tuvo el grato añadido de que el primo con el que tengo menos relación de todos (pese a que me llevo muy bien con él) se integró tan magníficamente en nuestro ambiente que se acabó quedando con mi tía y conmigo de charreta y a cenar hasta pasadas las 12 de la mañana.

Hora, por cierto, en la que yo aproveché para cumplir 31 años :D

Saludos.