divagando...

lunes, noviembre 07, 2005

FRIENDS, Punto y final.

Ayer vi el último capítulo de la última temporada de Friends.

Sí, ya sé que llego tarde, que hace tiempo que se emitió por televisión y que a buenas horas mangas verdes, pero reconozco que me desenganché de la serie a mitad 8ª temporada y que hasta hace poco, y vía Emule, no me he hecho con todos los capítulos que me faltaban por ver.


El caso es que, aunque no me terminé de desenganchar hasta la ya mentada 8ª temporada ya hacía tiempo que los guionistas de Friends habían perdido el rumbo. El problema era eminentemente de concepto: Los 6 protagonistas firmaban los contratos en grupo y por las mismas cantidades. Eso hacía que la serie fuera irrealmente cerrada. Las parejas sentimentales de cada uno iban y venían y las excusas para quitárselos de en medio eran, frecuentemente, esperpénticas, pero nadie podía quedarse demasiado tiempo, pues el entorno era totalmente "cerrado"

¿Cuándo empezó a jorobarse el asunto? En mi modesta opinión, en el último capítulo de la cuarta temporada, "En el que Ross dijo 'Rachel'". Hasta ese momento, la serie no sólo era fresca, divertida y gozaba de la continuidad de la que otras carecían, si no que los protagonistas, pese a ser totalmente arquetípicos, se movían y reaccionaban de manera bastante razonable (todo lo razonablemente que se puede actuar en una telecomedia, claro está :p). El subargumento principal y claro motor de Friends fue la relación entre Ross y Rachel. Quizá en su inicio los guionistas lo estiraran un pelín, pero fueron resolviendo convincentemente las situaciones hasta el episodio al que antes hacía referencia.

En ese momento, Ross ya ha olvidado a Rachel, ya sólo la quiere como amiga y se halla enamorado de una inglesa dulce y encantadora llamada Emily, pero obviamente los fans no pueden aceptar que los dos protagonistas no acaben juntos y, para evitarlo, hacen que Ross diga "Rachel" en lugar de "Emily" en la boda.

Lo que sigue después es una transformación increíble de Emily, que pasa a convertirse en un ser repugnante del cual, obviamente, es mucho más fácil deshacerse, mientras la trama Ross-Rachel se sigue estirando, estirando y estirando de un modo tan absurdo como totalmente surrealista. A mediados de la sexta temporada, la serie ya había perdido toda su credibilidad.

Tampoco ayudó la relación entre Chandler y Mónica surgida de tan infausto capítulo, pese a que al principió nos dio más de un momento ciertamente memorable. Esta relación (que acabó en boda y en adopción de gemelos) nos privó de una de las constantes más características de Friends, el binomio Joey-Chandler: solteros, inmaduros, divertidos y totalmente empáticos.

El caso es que, con la salvedad de Chandler y, parcialmente, de Rachel, todos los personajes sufrieron un curioso proceso de "involución" conforme iban avanzando las temporadas. Joey pasó de ser un chico no muy espabilado a ser directamente gilipollas. Phoebe pasó de ser una chica dulce pero excéntrica a ser una deficiente mental chillona. Ross pasó de ser el maduro del grupo a parecer un crío de 5 años. Mónica pasó de ser una mujer joven, con personalidad y maniática de la limpieza a una histérica gritona.

Todos los personajes estaban construidos con patrón, pero el paso de las temporadas y la falta de ideas hizo que cada vez más se fueran exagerando las características de cada personaje hasta el punto de que al final ya no los llegabas a reconocer.

La última temporada cierra los cabos sueltos de manera totalmente convencional. Obviamente, Ross y Rachel vuelven a estar juntos tras una dramática persecuión de éste para impedir que ella se marche a París, Phoebe se casa con un personaje secundario (obviamente, cuando la serie ya agoniza, antes era imposible), Mónica y Chandler se marchan a vivir a las afueras y Joey... Joey tiene ahora su propia serie, de la cual aún no he visto nada, pero en la cual sería deseable que le hicieran gritar un poco menos que en las últimas cinco temporadas. Tanto nuestros oídos como nuestro buen gusto lo agradecerán.

Saludos

4 Comments:

  • Bueno...coincido practicamente en todo lo que dices, solo que yo me desenganche antes que tu, como ya sabes.
    A pesar de todo, he seguido siempre guardandole mucho cariño, y aunque en las ultimas temporadas las cosas parecian un poco inverosimiles(el "cambio de parejas" de Joey y Ross, el tercer rescate traido por los pelos del noviete ruso" de Phoebe, en fin...) me seguia pareciendo una serie entretenida, cuyo seguimiento se basaba sobre todo en el cariño que sentia por los persinajes de las 4 primeras temporadas.
    De hecho, fui yo el que utlilizo primero el nick de "Chendler"(me refiero, claro esta, entre tu y yo).
    e todas maneras, he leido rumores de una posible peluicula en un futuro proximo(pareceria probable, pues las carreras de los actores no estan demasiado encauzadas, en fuin ya veremos)

    By Anonymous Anónimo, at 12:39 p. m.  

  • Al final acababas siguiendo la serie por pura inercia y por los buenos recuerdos que de las primeras temporadas se acababan guardando, pero la verdad es que ves consecutivamente un capítulo de la primera temporada y otro de la décima y no reconoces a ninguno de los personajes.

    Por cierto, que ya he visto los tres primeros capítulos de Joey. A ver si escribo algo sobre ellos...

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 4:28 p. m.  

  • a ver, yo muy seguidor de friends no soy pero resulta que ignacio es mi primo y le queria saludar po0r primera vez en este lo que sea que se ha montado vale? pos lo dicho, nasi me mola prou la teva pagina. un saludo primo

    By Anonymous Anónimo, at 2:46 p. m.  

  • Jajajajaja, Jordi. Estàs fet tot un crack.

    M¡alegre de que t'agrade el meu blog, home. De totes maneres, n'hi ha posts que t'agradaràn mes que aquest, pero exemple el de Villacampa o el de Corny Thompson (en eixe surts tu ;) ), per no parlar del mític de la borraxera que vaig pillar amb Ram´n i Irene.

    Una abraçada.

    By Blogger Ignacio, at 4:35 p. m.  

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