divagando...

jueves, septiembre 29, 2005

C.B. MÁLAGA, La unión hace la fuerza

-------- Publicado: Lun, 26 Ago 2002 -------

La historia del hoy Unicaja de Málaga es un espejo sobre como dos aficiones pueden superar rencillas y rivalidades para unirse y alcanzar un objetivo común. He de confesar que yo no confiaba mucho en la fusión que se produjo en el año 92 entre el Unicaja y el Mayoral Maristas, y me explico:

En el verano que precedió a la temporada 89/90, el Grupo IFA de Barcelona (ex Espanyol) y el mítico Granollers sellaban su fusión dando a Manel Comas la posibilidad de elegir entre 15 hombres para formar una sola plantilla de la cual naciera el nuevo Grupo IFA Granollers. La apuesta tuvo unos comienzos desoladores, pero poco a poco el nuevo IFA se entonó y acabó completando una buena temporada, pero con los años acabó por parecer más una absorción por parte del conjunto vallesano que una fusión. Además, la historia acabó en la desaparición del equipo.

La principal diferencia estibaba en que el Grupo IFA barcelonés no tenía peso histórico ni una afición fiel, además de no existir rivalidad entre éste y el Cacaolat, todo lo contrario que los dos conjuntos malagueños, con un cierto peso en la Liga (sobre todo el Caja de Ronda) y con mucha tradición (sobre todo el Maristas). Que dos aficiones con tanta tradición y tan numerosas fueran capaces de aceptar el hecho de compartir pabellón y favorito con el rival declarado era algo que se me antojaba como imposible. (1)

Mis primeros recuerdos de un equipo malagueño son los del lamentable (que no se me ofenda nadie, por favor) Caja de Ronda de la temporada 87/88, que perdió TODOS los partidos de la fase regular menos uno y los dos primeros del play-off de descenso contra el TDK. Supongo que más de uno se estará preguntando como es que semejante desastre de equipo pudo llamar la atención de alguien joven. Muy sencillo, aquel Caja de Ronda se convirtió en el primer (y creo que único) equipo de la historia de la ACB en remontar un 2-0 y salvarse del descenso contra el TDK, aunque la posterior ampliación de la Liga hizo que ningún equipo descendiera. Si se podía destacar algo de aquel conjunto era la presencia de un tipo delgadísimo y con la rodilla hecha una pena, que había salido de la cantera del Joventut: Rafa Vecina, que se convirtió en una pieza clave del crecimiento del equipo en los años siguientes.

En la temporada 88/89 aterriza en el Caja de Ronda un personaje fundamental en la historia del basket malagueño, Mario Pesquera, proveniente del Fórum de Valladolid. De su mano llegarán una pareja de americanos ciertamente excepcional como Ricky Brown (campeón de Europa con el Philips de Milán de Meneguin, Riva y MacAdoo) y Joe Arlaukas, que junto con Fede Ramiro y el mencionado Rafa Vecina formarán la columna vertebral del equipo. Será tan vertebral que la presencia de cualquiera de ellos en el banquillo se hará poco menos que testimonial y el único puesto en el que Pesquera se podrá permitir cierto lujo para mover el banquillo es en el de escolta, alternando el tiro exterior de Jordi Grau con la penetración de Palacios, aunque valga decir que ambos eran, de largo, lo peor del cinco del Caja de Ronda.

La temporada de los malagueños es espléndida y queda culminada con un más que meritorio quinto puesto. Los refuerzos presentados de cara a la temporada siguiente son prácticamente cero y todo hace suponer un descenso en el nivel competitivo del equipo, creencia que recibirá un total de nueve bofetadas en forma de victorias consecutivas (incluidas contra el Barça, Joventut y Madrid, a la sazón los 3 primeros clasificados de la liga) con las que el basket controlado de "la computadora", Fede Ramiro, comenzará la temporada. La primera derrota tendrá lugar, precisamente, en la pista del nuevo Grupo IFA Granollers. El rendimiento del Caja de Ronda será más discreto en la segunda parte de la primera fase, lo que le llevará a acabar sin opciones de ser líder, y a finalizar la segunda fase como 4º clasificado, aunque la pujanza del renovado Estudiantes de Herreros le cerrará el paso de las semifinales, repitiendo el quinto puesto de la temporada anterior.

Esa misma temporada (89/90) el basket malagueño tiene, merced al ascenso del Mayoral Maristas, dos equipos en la liga ACB. El nuevo inquilino de la máxima categoría del basket español es del todo atípico: está entrenado por un tipo joven con notables entradas y con un llamativo parecido a Arévalo, Javier Imbroda y basa la práctica totalidad del juego en dos americanos espectaculares y efectivos: el megaanotador Ray Smith y el saltarín Mike Smith. Aclaremos que no son hermanos. En aquella plantilla también encontramos a Nacho Rodríguez. El primer año del Mayoral es estupendo y logran colarse en el Grupo A de la segunda fase merced al 8º puesto, lo que equivalía a eludir el descenso. Los botes que dio Mike Smith aquel día no se me olvidarán jamás ya que, pese a perder el último partido, el Maristas se clasificó merced a la derrota de un tercer equipo. Recuerdo a Imbroda declarando a Antena 3 (en aquella época había carruseles de basket los Sábados, snif) que el árbitro les había amenazado de técnica si no cesaban en las celebraciones, como si a ellos les importara algo...

En la segunda fase el Maristas acusa su corta plantilla y acaba último de su grupo, lo cual no puede empañar el excelente primer año del equipo, hermano pobre del Caja de Ronda, pero acaba por suceder lo habitual cuando destacas siendo pobre, que te desmantelan el equipo. Ray Smith se marchó al CajaCanarias y Mike se pasó al gran enemigo malagueño, el Caja de Ronda, lo cual me sirve como excusa para saltar a explicar más cosas sobre éste.

La llegada de Mike Smith en la 90/91 fue el principio del fin de todo lo bueno que había dado Mario Pesquera al Caja de Ronda. El jugador era una de las perlas del mercado y recientemente se había nacionalizado español. A diferencia de ahora, que basta con tener doble nacionalidad para jugar en España de nacional, en aquellos tiempos era necesario que pasaran tres años desde la nacionalización para que un jugador pudiera dejar de ocupar plaza de extranjero, pero a la directiva le dio igual y fichó al jugador pese a no ser petición del técnico. El Unicaja había perdido a Brown y a Arlauckas y Pesquera quería dos jugadores interiores de similares características que los que habían abandonado el barco, resultando obvio que un alero saltarín no era una necesidad de primer orden del equipo. Pesquera se negó a aceptar a Smith hasta que no ocupara plaza de nacional, lo que le llevó a enfrentarse a la directiva, que cedió inicialmente y tuvo al jugador inactivo durante la mitad de la temporada. Cuando los resultados fueron adversos (y lo fueron desde el principio), Pesquera fue cesado y su sustituto, Martín Urbano, incorporó de inmediato a Smith al equipo, lo que no sirvió para maquillar una decepcionante temporada que concluyó con el puesto décimo.

La temporada del Mayoral no fue especialmente mala, pese a perder a los Smith subieron dos puestos (del 15 al 13), merced a su innegable combatividad, pese a perder parte de su encanto.

El caso es que el affaire Smith fue nefasto para el Caja de Ronda, que además de perder al entrenador que le había llevado arriba, perdió al jugador al año siguiente (Smith salió pitando en cuanto llegó la oferta de la penya) y toda la credibilidad conseguida en los dos primeros años de Pesquera.

La temporada 91/92 es la última con dos equipos malagueños en la Liga ACB. Una muy floja temporada de ambos que se salda con los puestos 14 y 15 para Unicaja de Ronda y Mayoral, respectivamente. La temporada, no obstante, dejará para la historia la llegada de un jugador extraordinario al Mayoral, que se convertiría en un auténtico referente para el futuro Unicaja: Mike Ansley. Al acabar esa temporada los dirigentes de ambos clubes debieron pensar que la unión hace la fuerza y que si conseguían superar las rencillas de los aficionados tenían mimbres para conseguir algo importante, aunque fuera a largo plazo. Además, según contó el forero BOSS, la situación económica del Maristas era absolutamente insostenible y más que una fusión fue una absorción.

El Unicaja se hacía cargo del 60 % del capital de la nueva sociedad y el Maristas del 40 restante, además de vender su plaza y poder aprovechar la pasta ingresada para incorporar jugadores. Siempre según las fiables informaciones de BOSS, los primeros partidos del nuevo Unicaja-Mayoral fueron algo extraño para la afición, con el sector cajista gritando "Caja, Caja" y el sector de maristas gritando lo contrario, hasta que un día a alguno se le ocurrió lo de "Málaga, Málaga", y así ha ido hasta ahora.

Una vez culminada la fusión, la parte cajista de la directiva se hizo cargo de la sección económica del club y la parte del maristas de la deportiva (Imbroda, Ansley, Nacho Rodríguez...). Obviamente, los resultados no llegaron de inmediato y la primera temporada del Unicaja-Mayoral concluyó con un discreto noveno puesto, que debía ser la piedra sobre la que edificar el futuro, como así fue.

La temporada 93/94 fue la del factor de corrección. El Unicaja anduvo toda la temporada rondando el 9º puesto y el TDK el 3º, pero al acabar la regular debieron verse las caras en el play-off de corrección y el Unicaja ascendió un puesto a la vez que el TDK descendía al 9º, perdiendo sus opciones de estar en la siguiente Liga Europea (el principal beneficiado de esto fue el Joventut). El Manresa se vengó en el play-off eliminando a los malagueños, pero el daño ya estaba hecho.

El verano anterior se había disputado el Europeo de Selecciones de Alemania y la selección española en la debutaba Lolo Sainz realizó una espléndida primera fase, ganando casi todos sus partidos (lástima de ese cruce con Alemania ). Recuerdo que el partido contra Rusia se ganó por unos 15 puntos, pero en aquel equipo me impresionó un alero con cara de no haber roto un plato en su vida que hacía de todo y todo bien, anotaba, penetraba, tiraba y defendía: Serguei Babkov. Me extrañó que ningún equipo ACB lo fichara, algo que corrigió Imbroda en la temporada 94/95, junto con un pívot de aspecto simiesco y saltarín llamado Kenny Miller y al repescado Michael Ansley. Con esta tripleta de extranjeros, más Nacho Rodríguez, Manel Bosch, Alfonso Reyes y un grupo de jóvenes con talento (Ruíz, Ávalos, Guillén...), el Unicaja comienza la temporada con una racha sensacional que le lleva a ostentar varias semanas el liderato, aunque acaba quedando segundo de la clasificación general por detrás del Barça. Por el camino quedan victorias ante el Joventut (con tremenda remontada), el Madrid, el TauGres, etc... ante la atónita mirada de su propia afición, que no termina de creerse lo que está viendo. El juego del equipo, basado en una fuerte defensa y en las genialidades de sus hombres exteriores y de Ansley, causa sensación y el Ciudad Jardín se queda pequeño para acoger a las nuevas ordas de Unicajadictos. La afición malagueña jugará un papel fundamental en estos años; pasional y fiel como ninguna, imaginativa como pocas y, en ocasiones, un tanto agresiva, lleva en volandas al equipo a la mejor temporada de su historia.

Además, el Unicaja se ve favorecido por la eliminación del TauGres en los cuartos de final frente al TDK y jugará las semifinales contra un rival sensiblemente inferior, al que vencerá con la claridad de un 3-0. De esa eliminatoria me queda un detalle desagradable de la afición malagueña (no me peguéis, por favor): con el segundo partido casi acabado (y ganado), los hinchas del Unicaja se giran hacia la escasa representación manresana para cantarles "Adiós, a la liga, adiós". En un detalle sin importancia, pero a mi juicio innecesario teniendo en cuenta que en frente se hallaba un equipo modesto que había logrado algo muy meritorio y merecía otro gesto.

Y llegaba la gran final. Tras la durísima semifinal disputada contra el campeón de Europa, el Madrid de Sabonis, el Barcelona parecía tenerlo todo franco para recuperar el trono que no ocupaba desde hace 4 años, al disputar la final contra un novato (era la primera vez que disputaba la final un equipo que no fuera Barça, Madrid o Joventut, lo que da una idea del alcance de la gesta malagueña).

El día después de la disputa del primer partido, la España baloncestística amaneció frotándose los ojos ante la lección que los de Imbroda habían dado en el primer partido. El segundo, el tercero y el cuarto se resolvieron por una canasta de diferencia, y en este último donde Unicaja, que dominaba la serie 2-1, tiene la gran ocasión de su vida. Con dos puntos abajo en el marcador, Ansley (jugador especializado en ese tipo de menesteres) se juega un triple que no entra y la eliminatoria se decide en el quinto partido, que el barça decide en la segunda parte, dándole un digno colofón a la carrera del más grande jugador que ha vestido su camiseta hasta hace bien poco: Don Juan Antonio San Epifanio.

Vamos a ver como trato este tema tan delicado... la final está presidida por la crispación ya las declaraciones fuera de tono de ambos técnicos. Obviamente, el resultado del primer partido marcó el desarrollo de toda la serie y obligó a un esfuerzo titánico al conjunto culé, lo cual hizo cundir nervios por doquier. Después del tercer partido, Aíto realizó unas declaraciones fuera de lugar sobre el arbitraje y la afición del Unicaja que hace que aún hoy, 7 años después, la afición malagueña le siga profesando un odio inigualable. La contestación de Imbroda creo recordar que no fue precisamente una carta de amor. Además, se suceden los detalles antideportivos, como la agresión d Andreu a un empleado del Unicaja o la extralimitación de funciones de algunos aficionados malagueños (una cosa es animar a tu equipo y presionar al contrario y otra muy distinta es intentar mover los soportes de las canastas cuando el rival está lanzando tiros libres).

Pero en fin, volvamos al ámbito deportivo que es lo que toca. Con las bases del proyecto asentadas, conservando la práctica totalidad de la plantilla (solo Bosch abandona el equipo en dirección al blaugrana), y con la ilusión de su primera participación en la Liga Europea, el Unicaja inicia la temporada 95/96.

En la Liga, el rendimiento del equipo es muy bueno y acaba la fase regular clasificado en el tercer lugar, aunque cae en el play-off de cuartos ante el TDK, que le devuelve la eliminación del año anterior. En Copa cae en cuartos ante el Murcia (anfitrión) y en Europa da una muy buena imagen pero la inexperiencia y ciertos arbitrajes (recuerdo uno escandaloso contra el Olympiakos en el Ciudad Jardín...) le impiden clasificarse entre los cuatro primeros de su grupo.

Las siguientes temporadas son más flojas, aunque el Unicaja tendrá la ocasión de vengar la final perdida contra el barça en el play-off de cuartos de la temporada 96/97, año en el que se incorporan Tomás Jofresa y Deon Thomas, pero el barça volverá a salvar el match-ball del Ciudad Jardín y rematará la serie en el quinto partido del Palau.

En la temporada 98/99, Imbroda decide cambiar de aires y hacerse cargo del Caja San Fernando de Sevilla, al cual lleva a las dos finales domésticas, la de Copa y la de Liga, mientras su sustituto en el Unicaja, Pedro Ramírez, no consigue emular las gestas de su predecesor.

Para la temporada 99/00, la directiva malagueña decide apostar sobre seguro y dar el mando de la nave a Bozidar Maljkovic, el único entrenador, junto con Obradovic, que ha ganado la Liga Europea con 3 equipos distintos. Sabedor de la animadversión que se tienen Aíto y Boza y del palmarés del serbio, Ángel Noriega tiene claro que el nuevo coach será del agrado de la hinchada, como así fue. Al fichaje de Maljkovic se añade la inauguración de un nuevo pabellón, habida cuenta de lo (extremadamente) pequeño que se ha quedado el Ciudad Jardín. No obstante, graves defectos en la estructura del Martín Carpena hacen necesario el regreso al Ciudad Jardín una temporada más.

En su primera temporada en Málaga, Maljkovic conduce (por los pelos) al Unicaja a los play-offs, donde volverá a tener (por tercera vez en 6 años) al barça contra la pared, pero nuevamente se repetirá la historia y el conjunto culé sentenciará en el quinto. Además, hay que añadir el subcampeonato en la Copa Korac, cuya final se pierde contra el Limoges.

En la temporada 00/01 se produjo por fin el definitivo traslado al Martín Carpena y se empieza a apreciar el sello de Maljkovic. Seis años después, el Unicaja vuelve a meter la cabeza en las semifinales, tras eliminar en cuartos de final al Pamesa, donde vuelve a cruzarse el Barcelona de Gasol, que en esta ocasión vence con menos problemas por 3-0. Pero esta temporada siempre será recordada como la del primer (y hasta el momento, único) título en la historia del club: la Copa Korac.

Y llegamos a la temporada pasada, que el Unicaja inicia con otro fichaje medio deportivo-medio político: Milan Gurovic, un muy buen jugador que había salido del Barça echando pestes de Aíto, lo que unido a su innegable clase hace que sea recibido en Málaga como un mesías (no hay más que ver la cantidad de Gurovics que hay por el foro). La temporada de los malagueños es más que notable, acabando segundos en la fase regular y , pese a ser eliminados en la primera fase de la Euroliga (perdiendo muchos partidos por la mínima) y en las semifinales de la Copa (dejándose remontar más de 10 puntos de diferencia) se plantan en la final, donde además contarán con la ventaja de campo, pero su rival, el Tau, llega en un espléndido momento de forma y, sin tener mejor plantilla, sí demuestra estar mucho más acostumbrado a este tipo de citas. La principal diferencia en el crecimiento de ambos clube ha sido que el Tau ha ido creciendo de un modo mucho más gradual y paulatino que el Unicaja, que ha alternado grandes campañas o otras más que mediocres. Da la sensación de que Querejeta siempre ha tenido claro lo que ha querido, mientras que la directiva del Unicaja empieza a tenerlo claro ahora. Crecer despacio ha hecho que el Tau haya llegado mucho más preparado anímicamente para jugar los momentos decisivos de la última final. La victoria final del equipo vitoriano por 0-3 es inapelable, pero ello no debe quitar mérito a lo conseguido por el Unicaja, que debe seguir luchando para acabar de acceder donde ya se ha hecho un hueco el Tau: la Aristrocracia.

Eso sí, parece que para conseguirlo sería recomendable mantener amordazado y atado al presidente.

Un saludo.

8 Comments:

  • Es grato recordar las sensaciones y hechos vividos en primera persona, gracias;).

    Los mejores años fueron los de la rivalidad entre el Caja y Maristas, el vecino rico y el "equipo de colegio". En mi propia casa cada uno eramos de un equipo y esa rivalidad en el deporte de segunda linea, como era y es el basket, le dió alas en esta ciudad.

    Después de la fusión vinieron años terribles, en los cuales me tenía que sentar en el pabellón al lado de quién había puteado en años anteriores y encima animar y alegrarte en las mismas canastas!el morbillo de llegar a casa con una sonrisa de oreja a oreja se había acabado....:(. Pero rápidamente llegó el año del subcampeonato y eso hizo olvidar todo, esa fué la clave para que la fusión tuviera mejor camino

    By Anonymous Anónimo, at 10:04 a. m.  

  • mar: me alegro de que el post te haya gustado. Lo que comentas de compartir pabellón y equipo con la afición con la que poco antes os tenáiis una rabia que te mueres debe ser durillo, pero bueno, me alegro de que lo superarais :p

    Yo no sé si podría aceptar una fusión con el Barça, la verdad... ;)

    K-To, ya lo sé, hombre. Por eso he puesto al principio el "-------- Publicado: Lun, 26 Ago 2002 -------" :)

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 3:33 p. m.  

  • Buf, cuánto tiempo desde que te curraste este ladrillazo, Ignacio... Me congratula enormemente que lo hayas recuperado aunque, todo sea dicho, tiempo has tenido para actualizar, que los vagos somos los andaluces, no los valencianos, por lo que no tienes excusa.

    Por cierto, espero que no te moleste que haya copiado tu texto en el foro de Unicaja para los que no lo leyeron en su momento.

    Tengo especiales recuerdos de este hilo porque fue la primera trifulca que presencié entre usted y Don Remember. :mrgreen: Vaya tiempos... Aunque espero que esta vez todo transcurra dentro de una mayor cordialidad.

    Pues nada, amigo, espero verte en la Copa del Rey a la que espero no faltar pese a mi actual exilio.

    By Blogger Luis, at 1:59 p. m.  

  • No, hombre, Luís. Cómo va a molestarme que lo cuelgues por ahí. Gracias por agregarle un link a este blog ;)

    Por otro lado, yo no sé lo vagos que serán los andaluces... pero sí sé que yo lo soy bastante :p

    En cuanto a lo de la Copa... pues todo dependerá de mi penya. Hace 15 días ni dudaba que estaríamos allí, pero después de los dos tropiezos contra el Estudiantes y el Fuenlabrada lo veo francamente jodido, la verdad.

    Un abrazo, amigo

    By Blogger Ignacio, at 4:26 p. m.  

  • te querria corregir una cosa que comentabas,sobre la era pesquera,en la que dices que palacios y grau y lo peor de largo de ese equipo. palacios no se , pero para mi y para mucha gente que entiende de este deporte, grau era un crac que se tuvo que acoplar a lo que habia y ceder protagonismo,pero un jugadorazo como la copa de un pino,y si no haz memoria ,que mas de un dia y de trtes le salvó el culo al equipo. att. un ex acb

    By Anonymous Anónimo, at 10:46 a. m.  

  • A ver...

    Yo no he pretendido dar a entender que Grau fuera un inútil integral o algo parecido (de hecho, siempre me sorprendió que jugara más Blanco que él). Palacios sí me parecía bastante flojito...

    Lo que pasa es que, en la comparativa con Ramiro, Vecina, Brown y Arlauckas... pues el bueno de Jordi salía muy mal parado.

    Probablemente con 10 cm más la cosa hubiera podido ser distinta. Ramiro, Arlauckas, Vecina y Brown se repartían todos los minutos y Blanco, Palacios y Grau el resto. Quizá con algo más de altura, Grau hubiera podido dar minitos de descanso al neoyorkino y así mejorar sus prestaciones.

    Por cierto, a ver si me sacas de la intriga y me dices qué ex-ACB eres :p

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 3:53 p. m.  

  • si es cierto que tanto grau como blanco eran complementos,lo unico que quiero daros a entender es que cuando se planteaba un partido contra unicaja(antes caja ronda),se decia: cuidado con brown ....y arlauckas poste alto...y cuidado con grau no nos la lie otra vez.
    tal vez me deje llevar por la amistad que tuve con el, pero me duele que a un jugador que se dejo 7 años de su vida en un club tan grande como el vuestro,no se le dio ni un "gracias y suerte". y me consta que fue uno de los jugadores mas queridos por la aficion,pues yo he estado en ciudad jardin y lo he vivido.
    a veces ocurre que se olvida a gente como grau,que sin ser una estrella a rendido unos años a gran nivel,o por mencionar otros ejmplos,gaby ruiz(que estuvo unoa añitos tambien ),y de ellos nada mas se supo. en parte logico,pasan tantos jugadores por un club que es dificil acordarse de todos,normalmente uno se acuerda de jugadores que especialmente son de nuestro agrado,de los demas nos acordamos de pasada. agracezco que me contesteis,y no quise ser brusco.y que sepais que me gusto lo que lei por aqui,a veces se puede hablar de baloncesto de forma sana sin necesidad de criticar. un saludo ignacio y gracias por recordarme esos tiempos . en ex-acb

    By Anonymous Anónimo, at 4:21 p. m.  

  • Sólo una puntualización. No soy ni Malagueño, ni del Unicaja (tampoco del Caja de Ronda o del Maristas). soy valenciano e hincha incurable del Joventut de Badalona.

    Quizá eso me haya impedido valorar en su justa medida la labor de Jordi Grau.

    Saludos.

    By Blogger Ignacio, at 6:09 p. m.  

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