divagando...

miércoles, octubre 26, 2005

PACO MONTESINOS, EL KARAOKE

A lo largo de nuestra vida académica, todos tenemos profesores de los que guardamos buenos recuerdos, malos recuerdos y unos pocos de los cuales tenemos... como diría yo... "recuerdos descojonantes", sería un término aceptable. Es el caso del "profesor" (por llamarlo de alguna forma) que nos ocupa: Paco Montesinos, al que tuve el "honor" (creo que usaré mucho las comillas en este post) de tener como profesor de Matemáticas en 1º de BUP y de Informática en 2º de BUP.

Eran muchas las características que hacían de Paco un profesor "diferente". Por un lado, su aspecto ya te hacía intuir que nos hallábamos ante un caso poco habitual. Con pantalones negros con el bajo muy alto (valga de incongruencia) que permitían verle los calcetines a la perfección, camisa blanca o clara con los sobacos siempre sudados, barba cerradísima, pelo negro de cepillo y gafas de culo de vaso, su aspecto te recordaba a los protagonistas de aquel engendro cinematográfica llamado "La revancha de los Novatos"

Pero si su imagen ya era, cuanto menos, llamativa, en cuanto empezabas a tratarlo, ésta perdía importancia ante el creciente protagonismo de otras facetas suyas, merecedoras de calificativos menos suaves.

Su voz, por poner un ejemplo, era extraordinariamente delicada. Vamos, que no escuchaba nada de lo que "explicaba". Lo cual, en una clase de Matemáticas, era un hándicap más que notable. "explicaba", he dicho... dios mío, en qué estaría yo pensando. Sí, porque Paco no explicaba. No debía considerarlo necesario, ya que se limitaba a contarte un par de chorradas de introducción de un tema, luego te mandaba leerlo para, a continuación, encargarte ejercicios, que por supuesto no tenías ni idea de cómo hacerlos.

Mi madre es catedrática de instituto de Matemáticas y la verdad es que, gracias a eso, yo nunca he tenido problemas con dicha asignatura, no así con el resto, pues yo por aquel entonces era un estudiante lamentable. En esa tesitura, no es de extrañar la enorme sorpresa de mis compañeros de clase cuando, tras el primer examen que nos puso este hombre. Yo era el único de la clase con mayor nota que un 5,5 (un 8, para ser exactos).

Tras aquello, 3 compañeros de clase empezaron a acudir a mi casa a que mi madre les diera clases particulares, por lo que en los sucesivos exámenes el panorama era tan constante como esperpéntico: de 40 alumnos, 4 sobresalientes/notables, 3 o 4 aprobados y el resto suspensos. Seguro que no os cuesta adivinar qué 4 alumnos destacaban.

La situación era tan dantesca que el sujeto en cuestión nos encargaba ejercicios para casa y al día siguiente, como es obvio, siempre éramos los mismos los que los habíamos podido hacer. Cuando salíamos a la pizarra, lo resolvíamos bien, y algún alumno preguntaba algo que no había entendido, la respuesta de Paco siempre era la misma "explícale. Explícale cómo lo has hecho". Literal, como os lo cuento.

Obviamente, llegados a este punto, no es de extrañar que el desánimo se apoderara del resto de alumnos de la clase, a lo que ayudó el pasotismo del profesor, con lo que llegamos a encontrarnos situaciones tales como gente jugando a las cartas en las últimas filas de la clase.

El caso es que me volví a encontrar con ese hombre al año siguiente, pero para mi sorpresa, en la asignatura de informática. Ese año dábamos LOGO, que usábamos como una especie de primitivo AutoCAD para ir dibujando con la tortuguita mediante coordenadas.

El primer día, el tío llegó a clase y se sentó en su asiento sin ni abrir la boca. Cogió un libro (de logo, es de suponer) y se puso a leerlo. 55 minutos después, se levantó y se hizo el silencio en la alborotada clase (lógico cuando ocurre un suceso extraño), se fue hacia la pizarra, cogió una tiza, escribió EC y dijo, con la potente voz que le caracteriza, "EC significa 'escribe'" y se sentó. No dijo nada más en la hora siguiente. Tras aquello, todos supusimos que el aprendidaje de LOGO iba a ser largo y tortuoso.

Hubo un día en el que no nos salía el dibujo que nos había encargado y no sabíamos por qué. Pues bien, ingénuo de mí, llamé al profesor, que se acercó, y le dije "mira, Paco. Es que nos sale esto en el dibujo y no sabemos en qué nos hemos podido equivocar. ¿Cómo se hace esto". Su contestación fue antológica "Esto se hace de la manera siguiente" y se va. Claro, nos quedamos los tres flipados... el tío se acerca a la mesa, coge un libro, se acerca, se pone a hojearlo y, a los 4 o 5 minutos, nos dice "Mirad por este capítulo, que creo que por aquí lo explicaba muy bien"

Fue el último año que lo tuve, aunque aún rondé un par de años más por aquel instituto. Parece ser que nuestras quejas sobre el exagerado volumen de su voz habían dado resultado y le habían obligado a comprarse un micrófono con un aparatoso altavoz cuadrado que llevaba por doquier. Debido a ello, a alguien se le debió ocurrir el afortunado mote de "El Karaoke"

No obstante, pese a que en mis dos últimos años en aquel instituto no volví a recibir (es un decir) clases suyas, uno siempre sabía en qué clase estaba ejerciendo su profesión Paco Montesinos. Si tú estabas en el patio jugando a baloncesto (y es algo que yo hacía con frecuencia) y en una clase veías a gente asomada por la ventana, jugando un partido de fútbol en clase, fumando en los balcones, etc... sabías de inmediato quién estaba sentado en la mesa del profesor.

Saludos.

2 Comments:

  • La verdad es que más de uno hemos sufrido extraños profesores en nuestra época escolar, tenía uno que de clase nos daba su vida y otro que ponía los ejercicios y jamás explicaba nada.

    By Blogger Stipey, at 11:41 a. m.  

  • Pues es una de tantas anécdotas sobre el susodicho que podría contar, Noel.

    Recuero otro día en el que, en clase de Matemáticas, nos encargó un ejercicio en el que te indicaban los Km que caminaba un hombre y el ángulo que formaban las montañas que iba subiendo y bajando.

    Una vez leído el enunciado de dicho problema (por una alumna, por supuesto), el sujeto nos hizo la siguiente (y brillante, huelga decirlo) reflexión: "Fijaos bien que en el problema éste... Cuando dice que sube, es que está subiendo. Y cuando dice que baja, es que está bajando"

    Toda la clase nos pusimos a aplaudirle. Tan brillante ejercicio de lógica matemática bien merecía un sonado reconocimiento.

    Rafa, profesores raros hemos tenido todos, pero generalmente es más habitual tenerlos en el colegio. En el instituto es menos normal encontrarte con sujetos como Paco Montesinos.

    Saludos.

    PD: Aunque ahora que lo pienso, me estoy acordando de cada uno en la universidad que...

    By Blogger Ignacio, at 12:06 p. m.  

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