SPIDER-MAN 2
Esto es lo que escribí tras ver Spider-Man 2 en el cine...
Vaya por delante que hablando de spidey no puedo ser objetivo. Siempre ha sido mi héroe favorito desde mi más tierna infancia y ya de mayor, con un mucho más profundo conocimiento del mundo del cómic lo he considerado el mejor personaje de la historia del medio, por encima incluso de otros tan logrados como el Teniente Blueberry o el Principe Valiente.
Spider-Man nace a principios de los sesenta de la mano de Stan Lee y Steve Ditko en medio de una tormenta creativa sin parangón en la historia del cómic. Entre 1961 y 1967 se gesta una cantidad impresionante de personajes, conceptos, situaciones, etc... que culminan en el llamado universo Marvel. Los 4 Fantásticos, los Vengadores, la Patrulla-X (X-Men), Iron Man, Thor, Hulk, Daredevil, Spiderman, Doctor Extraño y muchos otros se complementan a la perfección en un universo de papel alarmantemente real.
¿Qué diferenciaba a estos personajes de los de la trasnochada competencia (DC cómics) como Superman, Batman, Wonder Woman, Aquaman y compañía? En primer lugar, el talento. Durante los años 40 y 50 el comic book era un formato muy mal pagado en el que trabajaban dibujantes y guionistas generalmente mediocres (con la excepción de gente como Alex Toth, Carmine Infantino o Gil Kane) mientras que los dibujantes de prestigio ganaban auténticos dinerales dibujando comics de prensa (Harold Foster, Alex Raymond, Dan Barry, Burn Hoggarth, etc...). Con la eclosión de los comics marvel la tendencia cambia y gente de mucho talento explota definitivamente en el comic book (Jack Kirby, Steve Ditko, John Romita...) o se incorpora a él como primera opción (Neal Adams sería el caso más llamativo) En segundo lugar, el enfoque. Stan Lee decidió con el nº de "The Fantastic Four" que quería guionizar los comics que le gustaría leer. Por ello prescinde de los habituales clichés que hasta entonces habían acompañado a los supertipos, haciéndolos más humanos, más cercanos al lector (todo ello con la lógica ingenuidad de la época), con problemas reales de liquidez económica, de amor, de inseguridad, etc...
Pese a que no fue el primero, el paradigma de lo que acabo de relatar fue Spider-Man, que se convirtió en el mayor éxito de Stan Lee, fundamentalmente por el profundo énfasis que éste puso en la personalidad de Peter Parker (alter ego del arácnido). Peter rompía todas las reglas preestablecidas anteriormente en los comics de superhéroes: era una dolescente, sus decisiones (sobre todo al principio) podían perfectamente ser erróneas, su éxito con las mujeres será más bien limitado (sobre todo al principio, luego se convertirá en un don Juan), tiene serios problemas para llegar a final de mes, es muy inseguro, etc... Vamos, todo un antihéroe, lo cual le hacía muy cercano al lector. Cuando Lee le presentó la idea del personaje al editor (Martin Goodman), éste la rechazó porque la gente odia las arañas, nadie leería un tebeo protagonizado por una dolescente sobreprotegido por su tía, etc... hasta qué punto Lee acertó de pleno y Goodman no sabía de lo que hablaba ha quedado demostrado gracias a millones de copias de tebeos vendidas, series de telévisión y ahora hasta películas.
LA primera película de spidey me dejó un pelín frío cuando la vi. Me presenté en la sala esperanzado gracias al buen sabor de boca que me había dejado X-Men y la verdad es que la del trepamuros me decepcionó un tanto. Supongo que el hecho de ser un fan incurable del personaje me hace ser particularmente sensible con ciertas "licencias" de los guionistas del film y me pareció completamente imperdonable que establecieran que la telaraña de spidey resultara ser orgánica, que se saltaran a la torera al auténtico amor platónico de todos los fans de spiderman (Gwen Stacy), etc... Además, la relación entre Peter y Mary Jane me resultaba bastante surrealista y la forma de hablar del Duende Verde (por no hablar de su traje) no me funcionaba. Decía las mismas cosas que en los tebeos, pero oirlo en el cine con esa voz me chirriaba sobremanera. En muchos aspectos, la X-Men de Bryan Singer estaba bastante por encima de la Spider-Man de Sam Raimi. No obstante, hay que decir que el espíritu del personaje estaba bien captado y que una vez visionada por segunda vez, para mí la película ganaba bastante.
Hoy he ido a ver la segunda. Desde el Miércoles me subía (nunca mejor dicho) por las paredes de las ganas que tenía de ir a verla, pues la crítica la había puesto muy bien, el antagonista elegido es de mis favoritos (Dr Octopus) y las imágenes que se mostraban eran más que sugerentes. No obstante, siempre voy a ver estas pelis de superhéroes con mi primo y tuve que adaptar mi agenda a la suya.
Bien, a lo que iba: esta segunda entrega me parece bastante más lograda que la primera. en esta ocasión las licencias argumentales molestan bastante menos a un purista como yo, la relación entre los dos protagonistas parece bastante más verosímil, el villano cuando habla no parece un payaso y sobre todo, la esencia de spiderman está aún mejor captada que en la primera parte, de hecho... incluso demasiado. En los comics, Parker siempre fue un pupas pero es que al de esta película parece que lo haya mirado un tuerto, no le sale bien nada. Otros argumentos en su favor son la crisis existencial del personaje, que es un argumento recurrente en sus comics, constantes guiños de complicidad a los lectores y un sentido del humor que yo particularmente eché en falta en la primera entrega. Por cierto, mención especial al actor que interpreta al infame Jonah Jameson y a los dialogos escritos para él, absolutamente geniales.
En el lado negativo citaría a Kirsten Dunst, no ya como actriz, si no como Mary Jane. No me convenció en la primera película y menos aún me ha convencido en la segunda. En los comics, Gwen era una preciosa rubia angelical mientras Mary Jane era la típica tía cañón. Al suprimir a Gwen han querido hacer en Mary Jane un híbrido de ambas y la verdad es que no conozco a ningún lector habitual de spidey que esté contento con la elección de esta Maru Jane. Por otro lado, el monigote en 3D de spiderman es mucho menos verosímil en esta peli que en la primera, lo cual me resulta insólito.
En resumidas cuentas, no me parece la mejor adaptación de un comic al cine como he leído por ahí (ese puesto en mi opinión está reservado a Superman y a X-Men 2), pero sí me parece un producto de entretenimiento perfectamente apto tanto para habituales lectores de los tebeos como para los que no lo son. Personalmente, no me he sentido insultado ni como espectador ni como lector, y eso creo que ya es bastante...
Un saludo
Vaya por delante que hablando de spidey no puedo ser objetivo. Siempre ha sido mi héroe favorito desde mi más tierna infancia y ya de mayor, con un mucho más profundo conocimiento del mundo del cómic lo he considerado el mejor personaje de la historia del medio, por encima incluso de otros tan logrados como el Teniente Blueberry o el Principe Valiente.
Spider-Man nace a principios de los sesenta de la mano de Stan Lee y Steve Ditko en medio de una tormenta creativa sin parangón en la historia del cómic. Entre 1961 y 1967 se gesta una cantidad impresionante de personajes, conceptos, situaciones, etc... que culminan en el llamado universo Marvel. Los 4 Fantásticos, los Vengadores, la Patrulla-X (X-Men), Iron Man, Thor, Hulk, Daredevil, Spiderman, Doctor Extraño y muchos otros se complementan a la perfección en un universo de papel alarmantemente real.
¿Qué diferenciaba a estos personajes de los de la trasnochada competencia (DC cómics) como Superman, Batman, Wonder Woman, Aquaman y compañía? En primer lugar, el talento. Durante los años 40 y 50 el comic book era un formato muy mal pagado en el que trabajaban dibujantes y guionistas generalmente mediocres (con la excepción de gente como Alex Toth, Carmine Infantino o Gil Kane) mientras que los dibujantes de prestigio ganaban auténticos dinerales dibujando comics de prensa (Harold Foster, Alex Raymond, Dan Barry, Burn Hoggarth, etc...). Con la eclosión de los comics marvel la tendencia cambia y gente de mucho talento explota definitivamente en el comic book (Jack Kirby, Steve Ditko, John Romita...) o se incorpora a él como primera opción (Neal Adams sería el caso más llamativo) En segundo lugar, el enfoque. Stan Lee decidió con el nº de "The Fantastic Four" que quería guionizar los comics que le gustaría leer. Por ello prescinde de los habituales clichés que hasta entonces habían acompañado a los supertipos, haciéndolos más humanos, más cercanos al lector (todo ello con la lógica ingenuidad de la época), con problemas reales de liquidez económica, de amor, de inseguridad, etc...
Pese a que no fue el primero, el paradigma de lo que acabo de relatar fue Spider-Man, que se convirtió en el mayor éxito de Stan Lee, fundamentalmente por el profundo énfasis que éste puso en la personalidad de Peter Parker (alter ego del arácnido). Peter rompía todas las reglas preestablecidas anteriormente en los comics de superhéroes: era una dolescente, sus decisiones (sobre todo al principio) podían perfectamente ser erróneas, su éxito con las mujeres será más bien limitado (sobre todo al principio, luego se convertirá en un don Juan), tiene serios problemas para llegar a final de mes, es muy inseguro, etc... Vamos, todo un antihéroe, lo cual le hacía muy cercano al lector. Cuando Lee le presentó la idea del personaje al editor (Martin Goodman), éste la rechazó porque la gente odia las arañas, nadie leería un tebeo protagonizado por una dolescente sobreprotegido por su tía, etc... hasta qué punto Lee acertó de pleno y Goodman no sabía de lo que hablaba ha quedado demostrado gracias a millones de copias de tebeos vendidas, series de telévisión y ahora hasta películas.
LA primera película de spidey me dejó un pelín frío cuando la vi. Me presenté en la sala esperanzado gracias al buen sabor de boca que me había dejado X-Men y la verdad es que la del trepamuros me decepcionó un tanto. Supongo que el hecho de ser un fan incurable del personaje me hace ser particularmente sensible con ciertas "licencias" de los guionistas del film y me pareció completamente imperdonable que establecieran que la telaraña de spidey resultara ser orgánica, que se saltaran a la torera al auténtico amor platónico de todos los fans de spiderman (Gwen Stacy), etc... Además, la relación entre Peter y Mary Jane me resultaba bastante surrealista y la forma de hablar del Duende Verde (por no hablar de su traje) no me funcionaba. Decía las mismas cosas que en los tebeos, pero oirlo en el cine con esa voz me chirriaba sobremanera. En muchos aspectos, la X-Men de Bryan Singer estaba bastante por encima de la Spider-Man de Sam Raimi. No obstante, hay que decir que el espíritu del personaje estaba bien captado y que una vez visionada por segunda vez, para mí la película ganaba bastante.
Hoy he ido a ver la segunda. Desde el Miércoles me subía (nunca mejor dicho) por las paredes de las ganas que tenía de ir a verla, pues la crítica la había puesto muy bien, el antagonista elegido es de mis favoritos (Dr Octopus) y las imágenes que se mostraban eran más que sugerentes. No obstante, siempre voy a ver estas pelis de superhéroes con mi primo y tuve que adaptar mi agenda a la suya.
Bien, a lo que iba: esta segunda entrega me parece bastante más lograda que la primera. en esta ocasión las licencias argumentales molestan bastante menos a un purista como yo, la relación entre los dos protagonistas parece bastante más verosímil, el villano cuando habla no parece un payaso y sobre todo, la esencia de spiderman está aún mejor captada que en la primera parte, de hecho... incluso demasiado. En los comics, Parker siempre fue un pupas pero es que al de esta película parece que lo haya mirado un tuerto, no le sale bien nada. Otros argumentos en su favor son la crisis existencial del personaje, que es un argumento recurrente en sus comics, constantes guiños de complicidad a los lectores y un sentido del humor que yo particularmente eché en falta en la primera entrega. Por cierto, mención especial al actor que interpreta al infame Jonah Jameson y a los dialogos escritos para él, absolutamente geniales.
En el lado negativo citaría a Kirsten Dunst, no ya como actriz, si no como Mary Jane. No me convenció en la primera película y menos aún me ha convencido en la segunda. En los comics, Gwen era una preciosa rubia angelical mientras Mary Jane era la típica tía cañón. Al suprimir a Gwen han querido hacer en Mary Jane un híbrido de ambas y la verdad es que no conozco a ningún lector habitual de spidey que esté contento con la elección de esta Maru Jane. Por otro lado, el monigote en 3D de spiderman es mucho menos verosímil en esta peli que en la primera, lo cual me resulta insólito.
En resumidas cuentas, no me parece la mejor adaptación de un comic al cine como he leído por ahí (ese puesto en mi opinión está reservado a Superman y a X-Men 2), pero sí me parece un producto de entretenimiento perfectamente apto tanto para habituales lectores de los tebeos como para los que no lo son. Personalmente, no me he sentido insultado ni como espectador ni como lector, y eso creo que ya es bastante...
Un saludo
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