DEEP PURPLE, Humo en el agua
Voy a hablaros un poco de mi banda favorita: Deep Purple.
Los incios de esta banda inglesa (finales de los sesenta) vienen marcados por la indefinición musical propiciada por las distintas inquietudes de sus dos líderes, John Lord y Ritchie Blackmore.
El primero apostaba por una marcada influencia clasicista y psicodélica en plan cutre mientras que el segundo era de fuertes convicciones rockeras. Los tres primeros trabajos de los Purple (Shades of Deep Purple, Book of Talyesin y Deep Purple) son flojos, insípidos, aburridos y repletos de versiones insulsas de los Beatles. Sonaban a unos Cream menores.
El aterrizaje del cantante Ian Gillan y el bajista Roger Glover (ambos provenientes del grupo "Episode Six") marca un clamoroso punto de inflexión en la singladura de Deep Purple. Gillan ha sido probablemente la garganta mejor dotada de la historia del rock y, junto con Glover y un renovado Blackmore dotan al grupo de una potencia descomunal que tiene su principal exponente en el tema que abre su cuarto trabajo (In rock): "Speed King". Aullidos desgarradores, riffs pegadizos y contundentes, solos penetrantes... todo es nuevo y jamás escuchado antes (salvo en los mejores momentos de "dios" Hendrix en Electric LadyLand). Con el nuevo estilo llegan los aplausos de crítica y público, las ventas millonarias, las giras kilométricas y cada nuevo disco mejora al anterior. Al genial "In rock" le sigue el no menos acertado "Fireball" y a éste uno de los mejores álbumes en estudio de la historia del rock: "Machine Head", con temas emblemáticos como la archiconocida "Smoke on the water", la atronadora evocación de una polla llamada "Highway Star" o mi tema favorito de Deep Purple: "Lazy", una auténtica vacilada...
La cosa parece inmejorabe... y sin embargo mejora.
En el 73 Deep Purple visitan Japón tres noches seguidas con clamorosos llenos (dos en Tokyo y una en Osaka) y de esos tres conciertos nace el mejor disco en directo de la historia: "Made in Japan". Todos los temas interpretados en el disco, ya de por sí excelentes, son mejorados en vivo (salvo The Mule), donde la banda muestra su potencia, su saber hacer y su enorme calidad. El disco recoge buenísimas críticas y ventas multimillonarias, al tiempo que las giras y la fama agotan al grupo y deterioran las relaciones entre sus miembros. Gillan y Blackmore jamás se soportaron y sus tensas relaciones estallan tras la grabación de "Who do Whe think Whe are", un buen disco pero en un peldaño inferior a los que le precedieron. Gillan y Glover abandonan Deep Purple en el 74.
Sus sustitutos serán un joven cantante llamado David Coverdale y un bajista que resultará tener mejor voz que el propio frontman: Glenn Hughes, tanto es asi que ambos compartirán las funciones de cantante en la mayoría de los temas. El primer disco de la nueva formación, "Burn" es un rotundo éxito, tanto de crítica como de ventas. Falta algo de la magia que aportaba Gillan, pero los temas son excelentes y Coverdale y Hughes cumplen con solvencia. No obstante su siguiente trabajo, "Stormbringer" será más flojo y tras su publicación, Blackmore dejará la banda.
El guitarrista será sustituido por un joven de gran talento llamado Tommy Bolin y el producto de esta nueva formación (Mark IV) será un disco muy criticado en su tiempo, "Come taste the band". No obstante, con la perspectiva que dan los años, el disco era buenísimo, pero no sonaba a Deep Purple. El sonido registrado es una mezcla de lo que luego haría Coverdale con Whitesnake y Glenn Hughes en su carrera en solitario, pero los fans no les perdonaron que aquello no sonara a "Smoke on the Water". Poco después la banda se disolvería.
En el 84, tras varias intentonas, la formación que dio gloria al nombre de Deep Purple se reúne para sacar "Perfect Strangers", un disco decente pero muy alejado de sus mejores momentos. Además, el paso de Gillan por su propia "Ian Gillan Band" y por Black Sabbath le ha dejado la voz hecha una pena y es algo que aún se notará más en los siguientes discos "House of blue light" y "Nobody's Perfect". Por supuesto, no existe luz cegadora al final del túnel y las relaciones entre Gillan y Blackmore hacen que el primero vuelva a dejar el grupo siendo sustituido por John Lynn Turner en un "Slaves and Masters" que suena más a Rainbow que a otra cosa.
A partir de ahí, la leyenda, ya de por sí tocada, va muriendo poco a poco con álbumes cada vez más mediocres. Una auténtica pena.
No obstante, siempre nos quedará su colosal legado encabezado por esas cuatro joyas llamadas "In Rock", "Fireball", ""Machine Head" y "Made in Japan". Eso no nos lo quita nadie.
Un saludo.
Los incios de esta banda inglesa (finales de los sesenta) vienen marcados por la indefinición musical propiciada por las distintas inquietudes de sus dos líderes, John Lord y Ritchie Blackmore.
El primero apostaba por una marcada influencia clasicista y psicodélica en plan cutre mientras que el segundo era de fuertes convicciones rockeras. Los tres primeros trabajos de los Purple (Shades of Deep Purple, Book of Talyesin y Deep Purple) son flojos, insípidos, aburridos y repletos de versiones insulsas de los Beatles. Sonaban a unos Cream menores.
El aterrizaje del cantante Ian Gillan y el bajista Roger Glover (ambos provenientes del grupo "Episode Six") marca un clamoroso punto de inflexión en la singladura de Deep Purple. Gillan ha sido probablemente la garganta mejor dotada de la historia del rock y, junto con Glover y un renovado Blackmore dotan al grupo de una potencia descomunal que tiene su principal exponente en el tema que abre su cuarto trabajo (In rock): "Speed King". Aullidos desgarradores, riffs pegadizos y contundentes, solos penetrantes... todo es nuevo y jamás escuchado antes (salvo en los mejores momentos de "dios" Hendrix en Electric LadyLand). Con el nuevo estilo llegan los aplausos de crítica y público, las ventas millonarias, las giras kilométricas y cada nuevo disco mejora al anterior. Al genial "In rock" le sigue el no menos acertado "Fireball" y a éste uno de los mejores álbumes en estudio de la historia del rock: "Machine Head", con temas emblemáticos como la archiconocida "Smoke on the water", la atronadora evocación de una polla llamada "Highway Star" o mi tema favorito de Deep Purple: "Lazy", una auténtica vacilada...
La cosa parece inmejorabe... y sin embargo mejora.
En el 73 Deep Purple visitan Japón tres noches seguidas con clamorosos llenos (dos en Tokyo y una en Osaka) y de esos tres conciertos nace el mejor disco en directo de la historia: "Made in Japan". Todos los temas interpretados en el disco, ya de por sí excelentes, son mejorados en vivo (salvo The Mule), donde la banda muestra su potencia, su saber hacer y su enorme calidad. El disco recoge buenísimas críticas y ventas multimillonarias, al tiempo que las giras y la fama agotan al grupo y deterioran las relaciones entre sus miembros. Gillan y Blackmore jamás se soportaron y sus tensas relaciones estallan tras la grabación de "Who do Whe think Whe are", un buen disco pero en un peldaño inferior a los que le precedieron. Gillan y Glover abandonan Deep Purple en el 74.
Sus sustitutos serán un joven cantante llamado David Coverdale y un bajista que resultará tener mejor voz que el propio frontman: Glenn Hughes, tanto es asi que ambos compartirán las funciones de cantante en la mayoría de los temas. El primer disco de la nueva formación, "Burn" es un rotundo éxito, tanto de crítica como de ventas. Falta algo de la magia que aportaba Gillan, pero los temas son excelentes y Coverdale y Hughes cumplen con solvencia. No obstante su siguiente trabajo, "Stormbringer" será más flojo y tras su publicación, Blackmore dejará la banda.
El guitarrista será sustituido por un joven de gran talento llamado Tommy Bolin y el producto de esta nueva formación (Mark IV) será un disco muy criticado en su tiempo, "Come taste the band". No obstante, con la perspectiva que dan los años, el disco era buenísimo, pero no sonaba a Deep Purple. El sonido registrado es una mezcla de lo que luego haría Coverdale con Whitesnake y Glenn Hughes en su carrera en solitario, pero los fans no les perdonaron que aquello no sonara a "Smoke on the Water". Poco después la banda se disolvería.
En el 84, tras varias intentonas, la formación que dio gloria al nombre de Deep Purple se reúne para sacar "Perfect Strangers", un disco decente pero muy alejado de sus mejores momentos. Además, el paso de Gillan por su propia "Ian Gillan Band" y por Black Sabbath le ha dejado la voz hecha una pena y es algo que aún se notará más en los siguientes discos "House of blue light" y "Nobody's Perfect". Por supuesto, no existe luz cegadora al final del túnel y las relaciones entre Gillan y Blackmore hacen que el primero vuelva a dejar el grupo siendo sustituido por John Lynn Turner en un "Slaves and Masters" que suena más a Rainbow que a otra cosa.
A partir de ahí, la leyenda, ya de por sí tocada, va muriendo poco a poco con álbumes cada vez más mediocres. Una auténtica pena.
No obstante, siempre nos quedará su colosal legado encabezado por esas cuatro joyas llamadas "In Rock", "Fireball", ""Machine Head" y "Made in Japan". Eso no nos lo quita nadie.
Un saludo.
1 Comments:
Ronnie James Dio me parece un gran cantante, y sin duda uno de los mejores de la historia del hard rock, pero el Gillan de los mejores momentos (In Rock, Fireball, Machine Head, Made in Japan, Jesuchrist Superstar...) es la voz más poderosa que he escuchado jamás en el rock.
Saludos.
By Ignacio, at 9:10 a. m.
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