divagando...

jueves, agosto 03, 2006

CALLES DESIERTAS

Supongo que será peor a partir de la semana que viene, pero no deja de resultarme llamativo el éxodo que cada año sufren las grandes ciudades por esta época, que convierten las calles de las mismas en poco menos que gigantescos cementerios.

Ya no es sólo que cuando salgo de casa a las 7:45 de la mañana me encuentre con calles desérticas por doquier, que en mi Valencia reine un silencio casi sepulcral a esas horas, que veas multitud de huecos vacíos para aparcar donde antes sólo veías una fila entera de coches en segunda fila o que encuentres cerrados comercios cuya fiablidad de servicio te parecía comparable a la del Hipercor o que ya nadie te dé periódicos gratuitos en la entrada de la estación de Renfe cuando antes tenías que apartártelos de en medio... es que además uno no puede evitar sentirse un gilipollas integral por ser el único en ir a trabajar. :(

Sí, ya sé que no es así. En el momento en el que me subo en el tren veo que hay gran cantidad de gente que sufre la misma desgracia que yo y ya ni te cuento cuando llego al trabajo y veo las mismas caras de sueño día tras día... pese a la sedante implantación de la jornada intensiva.

En fin, ya sé que parezco deprimido y tal... supongo que será el hecho de llevar dos años sin vacaciones. Este Sábado me voy a Benidorm y el finde que viene al fin me llegan las vacaciones. Supongo que con eso me recuperaré animícamente.

Mañana escribiré sobre algo más entretenido. Palabra.

Saludos.